Der Huren-Knast

La policia coje y ataca duro a las prostitutas de las calles de esta ciudad. Las sucias prostitutas de esta zona tienen un estricto chequeo corporal y fuertes interrogaciones acerca de su trabajo. Pero lo que nuestros voluntariosos amigos de verdad quieren es aprovecharse de la situación y explotar sus sádicos deseos de satisfacción. Ellos tormentan a las chicas con tenazas y pesos en sus labias y pezones para forzarlas de una confesión a la otra. Y la única forma que estas perras pueden liberarse de su castigo es poniendo sus cuerpos a la disposición de estos cerdos. De tal manera que ellas chupan y follan esas pollas como si les estuvieran haciendo un favor a ellos. Despues de acabarles todos en la cara las chicas son enviadas a las calles de nuevo. Pero ellas deberían no dejar que las atrapen de nuevo porque estos policias no tienen ninguna piedad.