Villa de Sade

Cuando Ingo LeGrand deja que sus oscuros demonios campen a sus anchas, ninguna esclava delicada está a salvo de sus sádicos avances. Dentro de su residencia maestra, dos de estas sumisas novatas lo aprenden hoy de la manera más dura. A Valerie, amante de la orina, se le estira el coño con un tapón inflable y tiene que lamer el suelo después de su sesión de eyaculación. Dark Starlet, ya acostumbrada al dolor y a la humillación, amplía su horizonte S/M y recibe unos azotes sumisos en el trasero hasta que le duele. Los azotes, el pisoteo, las abrazaderas, el bondage y la tabla de látex al vacío son algunas de las herramientas preferidas del Maestro en la "Villa de Sade".