Show me where it Hurts

Tan pronto como mi paciente de hoy me dijo que su problema era un persistente dolor de espalda, supe que el problema sólo podía ser que sus enormes tetas le estaban tirando la espalda. Después de hacerle unas cuantas preguntas, le pedí que se quitara algo de ropa para poder examinarle la columna, se quitó el sujetador y dejó al aire sus enormes tetas. Le ofrecí un masaje de espalda para aliviar la tensión y le pedí que se quitara el vestido y se tumbara en mi camilla. Mientras le untaba aceite en la piel, el dolor pareció desaparecer y Candy se sintió tan aliviada que se llevó la mano al paquete que sobresalía de mis pantalones. Quería agradecerme el cuidado que había tenido, puso su boca en mi erección y luego se puso a cuatro patas para que pudiera follármela toda la tarde en mi mesa de exploración". - El Doctor.