Born to be Maid

Imagine una clase como Inward Bound Project, dirigida por la muy experimentada Claudia (Molly Munro, donde las materias enseñadas son el sexo y el arte de la manipulación masculina. Ahora imaginamos tres estudiantes salvajes, maravillosos y mareantes que se inscriban en este proyecto para satisfacer sus Necesidad de satisfacción sexual. Y ahí lo tiene.
Primero está Dee Dee (Sunny Daye) cuya misión es limpiar el desagüe del ayudante de plomero definitivo (Joey Silvera). luego está Sophie (Toni Kristian) que aprende a hacer una cama y a la persona que hay en ella (Blake Palmer). Por último, pero no menos importante, está Nippers (Frakie Leigh), cuyo trabajo es aspirar una escalera pero termina chupando más que polvo cuando el jefe (Jonathan Lee) la tiene sobre la alfombra. Finalmente llega el momento de la graduación, y este trío tórrido tiene que pasar un obstáculo más antes de pasar, y ese es un encuentro con el infame Chef Weener (William Margold) con un proceso que eleva al humilde perro caliente en una torre de poder. El clímax (y lo que es un clímax) encuentra a nuestros tres estudiantes pasando con gran éxito y listos para enfrentar todos los rincones.